por Marco Güete, Ministro de Liderazgo

Hace varios años un matrimonio joven me hospedó en su hogar, para mi admiración noté que el esposo era el amo de casa al cuidado del pequeño hijo. El era un profesional con un título en ciencia de computadores, en acuerdo junto con su esposa, tomaron la decisión que él renunciará a su trabajo para dedicarse al hogar y al cuidado del niño. Su esposa, ejercía su profesión en el como trabajadora social y era quién traía el salario al hogar.
Cuando mi hija mayor Zandra se casó, su esposo Philip y ella planearon tener un bebé, la conversación entre ellos giraba sobre quien se haría cargo de criar al bebé. Los dos habían obtenido títulos universitarios y querían ejercer sus correspondientes carreras. No asumieron que ella...